Durante hoy, coincidiendo con el lanzamiento estadounidense del muy esperado iPhone 7, Apple ha decidido presentar la nueva versión del Apple Watch, sucesor del smartwatch más vendido del mundo, aunque aun así ha tenido que luchar bastante para erigirse entre los consumidores y mantenerse en el mercado, teniendo que hacer frente a unas altas expectativas de los consumidores, ahora más atentos y exigentes.
Según ha reconocido la alta dirección de la compañía de Cupertino, principalmente su líder Tim Cook, el nuevo producto no va a ser en sí mismo una revolución, más bien una evolución de su predecesor directo, realizando algunos importantes -pero no increíbles- cambios en el hardware y en la integración de software más innovador, todo a través de una estrategia de mercado en cierto modo modificada.
Apple va a presentar un nuevo smartwatch que, según muchos, no tiene prácticamente ningún cambio respecto al diseño anterior, salvo por el hecho de sustituir la tecnología OLED con el Micro LED, más funcional para las pantallas pequeñas. A diferencia del Apple Watch, el nuevo Apple Watch 2 todavía no será capaz de conectarse a redes móviles de forma individual, ya que los componentes necesarios todavía requieren demasiada energía y podría comprometer la autonomía de la batería, mientras que el procesador interno será totalmente nuevo (de S1 a S2) para la obtención de una sincronización de respuesta más inmediata. En cuanto a las características de la batería, de acuerdo con la información preliminar que resulta de las fotos publicadas en la red, contaría con aproximadamente 334 mAh en una versión de 42 mm, un aumento de más del 35% en comparación con el modelo anterior.
Por lo demás, todavía existe cierto misterio en torno a los precios, sobre todo después de la desaparición repentina e inexplicable del famoso modelo de color dorado en la web oficial de Apple y de cualquier contenido publicitario, así como la repentina caída de los precios en la versión deportiva del original (419 euros) y la versión corriente de 38 mm. En cualquier caso, la verdadera gran novedad del nuevo Apple Watch 2 -y símbolo de un cambio sustancial hacia un uso más "deportivo"- es el sistema GPS integrado que recogerá datos de todo tipo relacionados con la posición del usuario, incluyendo información importante sobre el control de los parámetros del movimiento. Esta tarde, tal vez, Apple anuncia un nuevo sensor que, por el momento, sigue siendo desconocido.
Junto con el nuevo iPhone 7 y el Apple Watch 2, otros nuevos accesorios importantes serán también presentados, entre los que encontraríamos unos auriculares Bluetooth inteligentes llamados AirPods, capaces de conectarse a todos los dispositivos (incluyendo este smartwatch) de Apple. Sólo hay que esperar a la 19.00 de la tarde de hoy para saber hasta dónde Apple está dispuesto a llegar este año y el que está por venir.