Después de la primera caída en las ventas del iPhone registrada hace unos meses (referente a cifras del año pasado), Apple está preparada para volver a la cima (inesperadamente. De acuerdo con algunas estimaciones que surgieron de sus socios fabricantes en Asia, se espera que la cuota de mercado de Apple crezca tanto en 2016 como en 2017, reduciendo de forma sustancial la brecha con Samsung. Entre las razones principales, el interés despertado por el nuevo iPhone 7, pero también los problemas sufridos por el grupo coreano con el Galaxy Note 7.
Después de la publicación de los números no demasiado satisfactorios en relación con las ventas de su iPhone 6 (y variantes), según las últimas estimaciones reportadas por DigiTimes, las cosas podrían cambiar para la compañía de Cupertino en el curso de 2017: en primer lugar, esta tendencia podría estar relacionada con la comercialización del nuevo iPhone 7 y, por otro lado, también estaría apoyada por la desaparición del mercado del Galaxy Note 7.
La compañía de Tim Cook, por este último hecho sobre todo, puede aprovecharse de los problemas de Samsung -que todavía se considera el mayor productor de smartphones del mundo- para acortar la brecha con la compañía de Corea del Sur, aunque sea unos pocos puntos porcentuales, las estimaciones se basan esencialmente en los pedidos recibidos por las empresas chinas socias de Apple para la realización del iPhone 7. El número de pedidos sería, de hecho, mejor de lo esperado y, de nuevo, también explicarían un aumento en comparación con el año 2015.
A pesar de los malos números actuales derivados del problema con la batería, Samsung verá crecer su cuota de mercado un 2,2% sobre la base anual para este 2016, pero estos datos han sido reducidos, debido a detener la producción del Note 7, para los que se estimaron unos 12-13 millones de unidades vendidas para esta segunda mitad. Apple, de acuerdo con las estimaciones, podría registrar un aumento de 12% a finales del año, alcanzando cerca de 75 millones de iPhone 7 distribuidos.