Samsung se ha tomado muy en serio convertirse en marca del metal, y ahora no hace más que producir líneas completas de teléfonos con estructura de metal de alta calidad. Dos de esos teléfonos fueron lanzados hace un año, juntos, y destacaron como formas más baratas de tener lo que hasta entonces ofrecía el Samsung Galaxy S6. Por un lado tenemos el smartphone de gama media baja Samsung Galaxy A3, por otro el Samsung Galaxy A5. El primero es el pequeño de la gama, pero con características que lo hacen sobresalir por encima de otros teléfonos de su teórico nivel en el mercado, mientras que el segundo es similar al A3, pero con un mayor número de especificaciones. Pero, ¿cuántas más?
Como veremos, el Samsung Galaxy A3 y el Samsung Galaxy A5 son a la vez muy similares y muy diferentes. A primera vista existen dificultades para distinguirlos, aparte del hecho de que el Galaxy A5 es más grande, ya que tienen el mismo diseño y estilo de construcción hecho de metal. También son similares en otros detalles importantes, contando con los mismos procesadores, la misma versión de Android, las mismas cámaras frontales, la misma capacidad de almacenamiento y las mismas opciones de conectividad. Pero después encontramos muchas otras diferencias. El Galaxy A3 tiene una pantalla más pequeña que el Galaxy A5 y su resolución es más baja, además de la Galaxy A3 sólo tiene la mitad de la RAM que su hermano más grande, y tiene una batería más pequeña y una cámara trasera inferior en términos de megapíxeles.
Diseño
Como ya adelantábamos, tanto el Samsung Galaxy A3 como el Galaxy A5 tienen diseños muy similares, como se podría esperar de dos teléfonos que pertenecen a la misma línea de la marca coreana. Ambos han sido construidos con un monocasco de metal, dándoles un aspecto de primera calidad que se siente en nuestras manos.
Si se diferencian en algo, es en que el Galaxy A3 es más pequeño y ligero, aunque también es el más grueso de los dos, llegando a medir 130,1 x 65,5 x 6,9 mm y pesando 110.3 g, en contraste con el Samsung Galaxy A5, que mide más, pero es más fino (139,3 x 69,7 x 6,7 mm), y cuyo peso es mayor (123 g), por lo que queda claro que el A5 es más grande y pesado, pero ligeramente más delgado.
En cualquier caso, la diferencia no es impresionante, aunque sí se nota en un vistazo, pero la verdad es que ninguno de estos teléfonos se siente excesivamente grande y aunque el tamaño y el peso extra del Galaxy A5 es un efecto secundario y necesario para tener una pantalla más grande, el hecho de ser más fino es un acierto en términos de diseño y construcción.
Pantalla
El Samsung Galaxy A3 cuenta con una pantalla de 4,5 pulgadas y con resolución de 960 x 540 píxeles, con tecnología Super AMOLED y con una densidad de píxeles de 245 píxeles por pulgada, mientras que el Samsung Galaxy A5 tiene una pantalla de 5.0 pulgadas con resolución de 1280 x 720 píxeles y con tecnología Super AMOLED con una densidad de píxeles de 294 píxeles por pulgada.
En un simple vistazo, queda claro que los dos coinciden en tener la tecnología desarrollada por Samsung para las pantallas HD, lo que asegura que ambas reproduzcan los colores de forma brillante y viva, con amplios ángulos de visión y con un contraste más profundo, pero el Galaxy A5 es media pulgada más grande y a pesar del mayor tamaño también es más aguda en términos visuales, por lo que si deseas tener un teléfono compacto y con una buena pantalla, aunque no increíble, está claro que la mejor opción de las dos está en el A5, cuya pantalla es de mayor calidad en todos los ámbitos.
Cámara
Tanto el Galaxy A3 como el Galaxy A5 son teléfonos bastante buenos en términos fotográficos, pero no son idénticos. El Galaxy A3 de Samsung tiene una cámara trasera de 8 megapíxeles con un flash LED y la capacidad de grabar vídeos en 1080p a 30 fps, mientras que el Samsung Galaxy A5 tiene un sensor trasero de 13 megapíxeles con un flash LED y la capacidad para grabar vídeo en 1080p a 30 fps. Por lo que el Galaxy A5 tiene más megapíxeles con los que mantenerte ocupado y, por tanto, te permite tomar fotos más nítidas.
No hay ninguna diferencia en las cámaras frontales, ya que los dos teléfonos cuentan con un sensor de 5 megapíxeles con gran angular, dedicado a los selfies y a las autofotos. Los dos sensores cuentan con un modo completo de disparos, que incluye la opción de sacar fotos con la función Panorama.
Así que si si estás interesado principalmente en hacerte autofotos y videollamadas, no hay razón para gastar más dinero en el Galaxy A5; e incluso si quieres tomar otras fotos con la cámara principal, el Galaxy A3 tiene un disparador que cumple bastante bien su cometido. Sin embargo, si buscas una cámara mejor con concreción, la fotografía del Galaxy A5 es sin duda la mejor.
Software/Hardware
El Samsung Galaxy A3 y el Galaxy A5 tienen un procesador Snapdragon 410 de 1,2 GHz con cuatro núcleos de 64 bits y ambos ejecutan de fábrica Android 4.4 KitKat. Sin embargo, el Galaxy A5 tiene 2 GB de RAM, mientras que el Galaxy A3 se acaba con 1 GB.
En ambos casos, esas son las características clásicas de los smartphones de gama media y lo suficientemente buenas para que ambos te permitan hacer un uso más que razonable. En todo caso, es obvio que puedes esperar un rendimiento superior del Galaxy A5, un sólido teléfono, mientras que las entrañas del Galaxy A3 son un poco más ajustadas y cercanas a la competencia más barata.
Ambos teléfonos tienen 16 GB de almacenamiento interno y han sido construidos con soporte para dos tarjetas microSD de hasta 64 GB. También tienen las mismas opciones de conectividad, tanto con soporte Wi-Fi, 3G, 4G, Bluetooth 4.0 y NFC, así que no hay nada diferente para elegir aquí.
Autonomía
El Samsung Galaxy A3 cuenta con una batería de 1900 mAh, capaz de aguantar hasta 12 horas de tiempo de conversación o 60 horas de música, mientras que el Galaxy A5 tiene una mayor batería de 2300 mAh, que es capaz de sacar jugo del teléfono durante 15 horas de tiempo de conversación o 68 horas de musica.
Una vez más, no hay mucha poca diferencia aquí, pero la que hay da una mayor ventaja al Galaxy A5, que debería ser capaz de darte unas cuantas horas más de vida que el Galaxy A3, ya que cuentan con características muy similares en conjunto. Aunque ambos teléfonos incluyen un modo de ultra ahorro de energía creado por Samsung para ayudar a la batería ir más allá, en ambos casos llegaremos al final del día y poco más.