Hace varias semanas os hablamos del Project CSX, un smartphone cuyo principal interés es que se adhiere a la pared y que ZTE pretendía financiar mediante crowdfunding, siguiendo los consejos de la comunidad de usuarios. Pues la realidad ahora es esta: ZTE está teniendo problemas para llevar a buen puerto este proyecto. Después de la fase de diseño, la compañía puso el teléfono en Kickstarter para recaudar los fondos necesarios para la producción con el fin de recaudar por lo menos $ 500.000. Menos de un mes después del final de la campaña, sin embargo, la cantidad de dólares recogidos equivalen a poco más de $ 36.000 y el contador no muestra signos de mejoras significativas (y las perspectivas son aún menos halagüeñas).

Los usuarios ya no quieren financiar el smartphone de ZTE 1

La razón es simple: al determinar las especificaciones finales del Project CSX (también llamado Hawkeye), los ingenieros de ZTE han decidido escuchar las dos sugerencias más votadas del foro dedicado a CSX, sin tener en cuenta los inmediatamente siguientes en la tabla de posiciones, que exigían especificaciones más interesantes desde el punto de vista del rendimiento competitivo. El dispositivo -aunque equipado con el sistema de seguimiento de ojos y la cubierta autoadhesiva requerida por los usuarios- ha terminado siendo limitado por el productor en su interior, obteniendo como resultado un procesador de gama media, y la consecuencia es que las mismas personas que han ayudado a dar forma al proyecto, ahora no lo hacen y de este modo no van a comprarlo.

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Pero hay más: el precio final del smartphone ahora se fija en $ 199 y, como según las reglas de Kickstarter este no se puede cambiar; lo que puede hacer ZTE es cambiar las características técnicas para hacerlo más agradable al paladar, sin alterarlo en gran medida. La compañía ha respondido una vez más a la comunidad de usuarios, con un discurso en el que admite el error y les pregunta en qué componentes puede trabajar para mejorar las cosas y obtener de nuevo el beneplácito inicial. La empresa china tendría que actualizar y mejorar todas las especificaciones a nivel de hardware, al menos para hacer de su dispositivo algo atractivo, eso está claro. Veremos en qué acaba todo esto próximamente.

Los usuarios ya no quieren financiar el smartphone de ZTE