65 millones. Este es el número de veces que una amenaza móvil fue bloqueada por Google en el año 2016, y un total de 19,2 millones de aplicaciones únicas con contenido malicioso para Android, unos datos que casi doblan las 10,7 millones de apps maliciosas detectadas en 2015. En 2016, las amenazas móviles han demostrado ser aún más variadas y han afectado a un mayor número de empresas, principalmente porque en estos tiempos el uso de smartphones y tablets en el ámbito empresarial es cada vez mayor. Los ataques producidos en 2016 fueron en su mayoría app adware, spyware, banking y SMS Trojan.
Google, para evitar la inclusión de aplicaciones y juegos maliciosos en su Play Store para Android, realiza comprobaciones de seguridad periódicas, y es que en el pasado algunas apps han logrado evadir los controles de seguridad para ser descargados por los usuarios que más tarde se han encontrado con código malicioso en su dispositivo. Incluso si una aplicación supera las comprobaciones preliminares para su inclusión en la Play Store, Google sigue analizando su comportamiento después de que se haya descargado e instalado en el dispositivo del usuario. Pues bien, ¿cómo funciona el software de escaneo del sistema de Google para comprobar que no hay programas maliciosos en la Play Store? En una entrada del blog de desarrolladores de Android, la compañía lo ha explicado. Es un sistema bastante complicado, pero, obviamente, tiene su lógica.
La cuestión es que, a pesar de todos los esfuerzos, hasta el ransomware aumentó su alcance y eficacia en 2016, demostrando una vez más que los usuarios móviles son un público objetivo muy importante para los delincuentes cibernéticos. Estos se aprovecharon del descubrimiento de nuevas vulnerabilidades, que también permitieron afectar a los smartphones y tablets con iOS. En detalle, el ransomware se ha triplicado respecto al año anterior. La mayoría de ellos son screen locker (bloqueadores de pantalla), y en realidad son capaces de bloquear la pantalla mediante la manipulación del sistema operativo Android, después de haber sido introducidos en el dispositivo a través de engaños relacionadas con redes sociales, actualizaciones falsas del sistema, a través de juegos o, como siempre, de contenidos pornográficos. Google insiste en que está trabajando constantemente para comprender mejor cómo hacer que los dispositivos Android funcionen de la manera más eficiente y segura. Veremos si en 2017 cambia esta peligrosa tendencia.