La empresa coreana tiene previsto para el año 2017 un desafío importante para el mercado: por una parte el Samsung Galaxy S8, sobre el que han llegado nuevos rumores sobre fecha de lanzamiento o presentación y, por otro lado, el Samsung Galaxy X, un smartphone con pantalla plegable. Estos dos dispositivos no sólo deberían afectar positivamente a reactivar el mercado, sino también a revivir la marca Samsung, que parece verse afectada en gran parte por lo sucedido con el Galaxy Note 7 (llegando a crear una nueva línea de teléfonos incluso). La presentación del Galaxy S8 podría llevarse a cabo en el entorno habitual del Mobile World Congress 2017, así como el Galaxy X, según rumores difundidos por Bloomberg.
Los rumores más fiables sobre el nuevo rango superior de Samsung son esencialmente dos. El primero es el tipo de dispositivo que desea iniciar en el mercado: habrá un S8 "normal" con pantalla curva AMOLED de 5,1 pulgadas con QuadHD y resolución 2K; a continuación añadiría un S8 Plus con pantalla AMOLED todavía más curvada y superior, con 5,5 pulgadas y una resolución 4K (2160 x 3840 píxeles). Este segundo modelo será particularmente útil para todos aquellos que tengan la intención de utilizar Gear VR y aprovecharse de la realidad virtual. A esto se añaden nuevos rumores que aseguran que contará con una cámara de 30 megapíxeles (puede que no muy creíble por ahora), y 6 GB de RAM (algo más probable).
Y, por supuesto, eso no es todo. Los rumores sobre el Samsung Galaxy S8 también hablan de la presencia de un competidor de 'Siri', que debería ser desarrollado por Viv Labs, la fábrica comprada recientemente por Samsung. El asistente de voz promete una inteligencia artificial desarrollada y una capacidad altamente especializada para hablar. En resumen, todo esto debería contribuir positivamente a superar el punto muerto actual debido a la inmensa catástrofe del Note 7.
Por otra parte, el Samsung Galaxy X es un verdadero desafío para la compañía coreana. Este smartphone se encuentra todavía en un estado inicial de desarrollo, aunque debería llegar a tiempo para el MWC en 2017. Su característica clave -y la gran apuesta coreana- está representada en la pantalla curvada: un dispositivo de 5 pulgadas (más o menos) que podrá convertirse en una verdadera tablet de 7 pulgadas. El chipset que se anunciaría sería muy avanzado, aunque no está claro en qué tecnología se centraría Samsung, si en Qualcomm o Exynos. Sin duda, la cámara va a ser muy avanzada (pues sigue siendo un elemento crucial en un smartphone) y parece que integrará la tecnología sub-pixel arrengement Diamond PenTile.