Samsung no tiene planes de lanzar Project Valley a finales de 2016, como parecía planeado. Contrariamente a lo esperado, el primer smartphone plegable de la empresa coreana puede que no llegue a finales de este año.
La confirmación viene directamente del portavoz de Samsung D.J. Koh, que ha hecho la siguiente declaración a The Korea Times: "Dado el estado actual de la tecnología, necesitamos más tiempo para asegurar nuestras principales innovaciones. Para la creación de un smartphone plegable que funcione bien necesitamos cambios importantes en la experiencia de software y del usuario. Es evidente que todo esto lleva mucho tiempo".
Samsung, obviamente, necesita más tiempo debido a que la tecnología todavía es relativamente inmadura, pero también que los propios usuarios puedan estar listos para un smartphone plegable, dispuestos a adquirirlo. De hecho, por el momento no se ha visto nada realmente práctico en este campo, tanto es así que Lenovo cuenta con proyectos desarrollados para el largo plazo, para dentro de 5 años para ser precisos.
Dicho esto, tal vez es una buena noticia que Samsung haya pospuesto la distribución, ya que la utilidad de un smartphone plegable todavía es incierta. Samsung seguramente tendrá que trabajar mucho en el software para asegurar una experiencia de usuario que proporcione beneficios reales más allá de la capacidad de doblar el dispositivo.
Koh también dijo que Samsung no comercializará esta tecnología hasta que se desarrolle el software que lo acompañará hasta el punto de que le sea útil. En resumen, a pesar de que hemos tenido la oportunidad de asistir a la presentación de una amplia gama de prototipos de pantallas plegables, algunas se caracterizan por una excelente construcción, pero los límites actuales de esta tecnología también están relacionados con el progreso y el desarrollo de software.
El smartphone plegable podría ser el nuevo punto de partida para la próxima generación de dispositivos móviles; sin embargo, es mejor que cualquier compañía, incluyendo Samsung, se tome todo el tiempo necesario para alcanzar soluciones que sean capaces de tomar ventaja de las nuevas características de hardware que vamos a encontrar en este tipo de dispositivos.