LG parece desarrollar con un poco de lentitud sus propias tecnologías con respecto a la competencia. Tanto es así que el siguiente smartphone insignia de la compañía, el LG G6, puede no incluir la carga inalámbrica (ni rápida ni estándar), ni disponer de una pantalla curvada como se ha podido ver en las últimas dos generaciones de smartphones Samsung Galaxy S. Esta noticia llega tras saberse que su predecesor, el LG G5, ha tenido muy poco éxito de ventas en el mercado, y todo parece presagiar que la empresa coreana no comenzará de la mejor manera con el G6. En lugar de encontrar estos avances, parece que la marca de origen coreano no tendrá tiempo para desarrollar y/o hacer evolucionar esta tecnología ajena en sus dispositivos.
La cuestión es que LG está buscando nuevas tecnologías que se aplicarán en la parte más alta de su gama de teléfonos y es probable que consideren innecesaria la existente. Atrás han quedado los años llenos de innovaciones propias que les llevaron al éxito, basta con pensar en los botones físicos en la parte posterior del dispositivo (inicio y volumen) o el Knock-Code, el "toque" secreto que permite desbloquear el teléfono, y todo lo visto en el glorioso LG G2 del 2013.
Desde la salida del G2, LG siempre ha equipado sus smartphones con la misma tecnología; incluso en el G5, a pesar de que sus esfuerzos se limitaron con respecto a lo ofrecido en el LG G4. Encontramos una CPU más potente, una cámara doble y modularidad con posibilidad de insertar módulos adicionales (por ejemplo, para expandir la batería), y que ignoraba al usuario medio, algo que al final termina por crear una empresa en lenta decadencia debido a la falta de innovación y de beneficios adicionales.
Pero, por desgracia para los amantes de LG, esto no termina aquí; el método de carga rápida sin cables no se integrará en el nuevo teléfono, y parece que las razones son siempre las mismas: no tienen el tiempo suficiente para adaptar la tecnología ajena a su tecnología y sus smartphones, y menos si la compañía pretende mantener el coste del teléfono en comparación con los predecesores, razón por la cual ya tuvieron que dejar a un lado la idea de un teléfono hecho por completo de metal y una pantalla con una cubierta de vidrio.
Así pues, esperamos que todo esto no afecte a la calidad del producto final, que casi con total certeza no tendrá nada que ver con el proyecto de un teléfono modular visto este año (al menos para este modelo), y eso puede ser una agradable sorpresa para muchos usuarios. La fecha de lanzamiento del LG G6 aún es incierta, pero como es tradición, se cree que será lanzado en la primavera de 2017, y si el precio tiende a respetar los cánones proporcionados por el LG G5, rondaría los 600 €.