Se abren oficialmente las puertas de la IFA 2016, el evento sobre la nueva electrónica de consumo que llegará en los próximos meses, y que literalmente invade el mundo con Smart TVs, smartphones y automatización del hogar, entre otras muchas propuestas de gran interés. Entre ellas no se puede olvidar el regreso de Motorola y Lenovo con un dispositivo Android modular de características interesantes para aquellos que están buscando un smartphone de gama media especialmente dedicado a la fotografía y a la estabilidad general.
Se trata del Motorola Moto Z Play, que hereda el mismo factor de forma de los predecesores Moto Z y Z Force, que fueron uno de los grandes éxitos de esta marca en 2016; y que a pesar de un apartado técnico inferior, se las arregló para destacar por una buena flexibilidad en término de funciones. El Moto Z Play consta de un marco de aluminio y vidrio que ofrece un aspecto muy elegante, mientras que la tecnología ShatterShield aplicada ya en el Z Force también aparece entre sus especificaciones.
Este diseño encierra un chipset octa-core Snapdragon 625 a 2 GHz de frecuencia de reloj, 32 GB de almacenamiento y 3 GB de RAM, un smartphone con Android Marshmallow a bordo y más que aceptable para el uso diario. Durante la presentación, se ha prestado especial atención al apartado fotográfico (cámara de 16 megapíxeles con flash LED dual, enfoque automático y PDAF), aunque el Z Play también se caracteriza por una completa conectividad (Wi-Fi de doble banda 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0, LTE, GPS, NFC) y listo para ser usado en cualquier contexto.
Sin embargo, lo más llamativo del Moto Z Play está, obviamente, en el número de módulos (conocidos como Moto Mods) que pueden ampliar en gran medida las capacidades del dispositivo. Se inicia con un amplio paquete de complementos, capaz de prolongar la vida útil de la batería más allá de los 3510 mAh de la configuración básica, para llegar al SoundBoost de JBL, altavoz exclusivo que puede destacar el audio sin compromiso para aquellos que quieran utilizar su smartphone como un mini hi-fi.
Pero existen muchos más Mods para el Moto Z Play, constituido por Hasselblad True Zoom, perfecto para los fotógrafos que quieran llevar el rendimiento del dispositivo a niveles aún más altos: gracias a 16 PIN magnéticos que conectan con el módulo, pero de forma reversible se aplican en el teléfono, y puede convertirlo en una cámara de 12 megapíxeles de calidad con zoom montado añadiendo 10 aumentos y un flash de xenón.
En definitiva, este es el esfuerzo más reciente de Motorola/Lenovo, un smartphone que difícilmente podremos ver antes de fin de año, y que promete ser un dispositivo modular de calidad para la gama media.