A las aspiraciones de Samsung (con su aún misterioso Galaxy X) y de LG, parece que también tenemos que añadir los sueños y diseños de Microsoft. Una nueva patente concedida este martes a Windows Home muestra un smartphone plegable con una pantalla capaz de cerrarse sobre su propio eje, de manera similar a como lo han previsto las otras empresas que acabamos de mencionar. En el mundo de los smartphones, Microsoft y su Windows Mobile 10 han perdido mucho terreno frente a Android y iOS, y este proyecto puede mejorar la percepción de los usuarios sobre los productos de esta marca.
En 2014 la compañía dirigida por Satya Nadella ya había presentado una patente para la producción de un dispositivo plegable que permitiría al usuario convertir en tablet un smartphone (y viceversa), dependiendo de si las dos partes estaban abiertas o cerradas. Sabemos que la presentación de una patente no significa la producción automática de un dispositivo, pero quién sabe si la idea de un smartphone de dos usos puede estar cerca para Microsoft, ahora que los desarrollos tecnológicos podrían hacerlo posible.
En base a los documentos de la patente, podemos ver la idea de este smartphone 2-en-1. Básicamente, el dispositivo puede tener las dimensiones de un verdadero smartphone, en caso de estar completamente cerrado, listo para convertirse en una tablet más grande, tras la apertura de los dos paneles táctiles. Junto a esto se vería una bisagra completamente cubierta por un panel OLED (suponemos), que nos permite mantener la continuidad entre los dos dispositivos en una posición o en otra.
La firma de la patente es de Kabir Siddiqui, nombre conocido en la sede de Redmond como los diferentes stands de Surface, y también por la Camera Surface patentada y fabricada por él. Está claro que esta idea patentada por Microsoft podría ser abandonada, debido a su alto coste de implementación. Lo cierto es que la empresa debe experimentar todas las opciones posibles en el mercado de los smartphones, y un dispositivo nuevo a nivel conceptual puede captar la atención de un público ahora aburrido por lo repetitivo del mercado.